Índice 1. Antecedentes políticos y literarios: la poesía trovadoresca de la Edad Media y la Escuela Siciliana. 2. Características e innovaciones de la lírica de amor del Dolce Stil Nuovo: definición, características, forma y temas. - el tópico de cor gentil y de la donna angelicata 3. Dante Alighieri: Biografía y obras fundamentales 4. La Divina Comedia: Influencias, argumento, estructura 5. Francesco Petrarca: Biografía y obras 6. El Cancionero Resumen Texto a comentar: Para completar el tema, estudiar el contexto del Renacimiento del Tema 1. |
1. Antecedentes políticos y literarios: la poesía trovadoresca de la Edad Media y la escuela siciliana del s. XIII
Italia, s. XIII: de todos los territorios europeos es el único que no ha producido una literatura en su propia lengua vernácula. No tiene epopeyas propias y ni siquiera tiene historias que contar. En Europa abundaban las leyendas sobre el rey Arturo, pero los italianos se contentaron con traducir y resumir los romances franceses.
La sociedad intelectual italiana se muestra en esta época con un talante especial, positivo, casi científico en la forma en que estudia el derecho romano; mientras los escolásticos tradujeron las obras de Aristóteles, los preceptos de la escuela de Salerno y los viajes de Marco Polo, haciendo así de puente o unión entre el clasicismo y el Renacimiento.
El latín no desapareció en Italia. El uso de la lengua vernácula en la literatura italiana fue inicialmente escaso, y estuvo precedido por dos periodos de literatura italiana en lenguajes extranjeros, sobre todo franceses. Hubo muchos italianos que escribieron en Provenzal, como el marqués Alberto Malaspina (siglo XII). Sus poemas sobre el amor y la muerte acostumbraron a la gente y a los cortesanos a escuchar nuevos sonidos y nuevas armonías.
Al mismo tiempo, la poesía épica se escribía en un lenguaje mezclado, un dialecto italiano basado en el francés: las palabras híbridas presentaban un tratamiento de los sonidos de acuerdo a las reglas en ambos lenguajes, con raíz francesa y finales italianos, pronunciándose de acuerdo a las reglas latinas. En resumen, el lenguaje de la poesía épica pertenecía a ambas lenguas. Ejemplos de esto pueden ser los cantares de gesta Macaire y La llegada a España de Niccola de Padua y el Prise de Pampelune, todos ellos precedentes de la aparición de una literatura verdaderamente italiana.
El francés dio paso gradualmente al italiano nativo. El año 1230 marca el comienzo de la Escuela Siciliana y el inicio de una literatura que muestra ya rasgos más uniformes. Su importancia radica más en el lenguaje (la creación del primer italiano estándar) que en su temática: una canción de amor que imita en parte a la poesía provenzal, importada en el sur de Italia por los normandos y suevos de la corte del rey de Sicilia Federico II Hohenstaufen (1198-1250). Federico censuró durante su reinado el tratamiento de temas políticos o polémicos; por ello, el tema del amor cortés y la preocupación formal predominaron en Sicilia, no así en el norte de Italia, donde había gobiernos con caracteres democráticos en las pequeñas ciudades-estado. Esta mayor libertad dio lugar a otras innovaciones que influirán la poesía de Dante y sus contemporáneos.
Durante los siglos XII y XIII se había desarrollado en las cortes feudales de la Provenza un tipo de poesía culta en lengua provenzal que influyó en toda Europa. Se trata de composiciones poéticas cuyo autor era el trovador, un seglar culto, noble, príncipe o rey que por diversión escribe poemas y les pone música.
Las composiciones se caracterizaban por esquemas formales complejos y muy rígidos en cuanto a las normas de versificación y expresividad. El que las cantaba y recitaba sin embargo no era el propio autor sino un juglar, un profesional del canto y el recitado, que debía transmitir fielmente la obra de los trovadores. Las obras de un mismo trovador se solían escribir en unos cuadernillos que facilitaban la memorización. En ocasiones se añadían datos bibliográficos del autor o comentarios en prosa de algunos poemas. Estos cuadernillos se denominaban cancioneros.
Esta lírica provenzal se puede clasificar según los temas: la cansó centrada en el amor cortés; el serventés, de tono satírico o anecdótico; la teçó, que consistía en el debate entre dos poetas; la pastorela, que relata el encuentro entre un caballero que pretende el amor de una campesina y el plantó, el lamento por la muerte de un personaje.
El amor cortés de la cansó representa las relaciones de la sociedad feudal. Retrata un amor entre una mujer casada (por conveniencia) con un caballero. Es un amor imposible que comienza con el desprecio por parte de la dama. Por ello es un amor oculto, discreto, clandestino en el que el caballero sufre en silencio con miedo a ser descubierto por parte del esposo (el celoso) o alguno de sus aduladores.
Esta estructura representa una inversión de los role del poder ya que el caballero es el vasallo que sirve a la dama, que representa al señor feudal. El cortejo se produce como un proceso de idealización en el que el caballero adula a la dama y canta sus perfecciones como si fuera una verdadera divinidad. Por lo que en última instancia este amor platónico es un reflejo por el amor a Dios, ser perfecto y única divinidad.
Esta poesía siciliana se diferencia de su equivalente francés en el tratamiento que se le da a la mujer, más platónico que erótico, característica ésta que será desarrollada posteriormente por el dolce stil nuovo a finales del S.XIII en Bolonia y Florencia. El acostumbrado repertorio de temas caballerescos ajenos se adapta a la fonética local, creándose así nuevos vocablos en italiano que serían adoptados por Dante y sus contemporáneos, y se mantendrían después en las futuras generaciones de escritores en italiano.
Después de la caída de los Hohenstaufen en la batalla de Benevento en 1266, Toscana se convirtió en la primera provincia de Italia. Desde ese mismo año Florencia comenzó un movimiento de reforma política que en 1282 culminó en el establecimiento del Priorato de las Artes, y el establecimiento de las Artes Menores. Esto fue posteriormente copiado otras ciudades güelfas de la Toscana con similares instituciones populares. Los gremios tomaron el control del gobierno en sus manos, dando lugar a una época de prosperidad social y política.
2. Características e innovaciones de la lírica de amor del Dolce Stil Nuovo: forma, temas y autores
Si la escuela siciliana había flexibilizado el excesivo formalismo de la lírica provenzal, las nuevas tendencias toscanas van a priorizar el fondo a la forma pero conservando la influencia de los temas trovadorescos y sicilianos.
Los poetas más importantes de este grupo fueron la tríada compuesta por Guinizelli, Cavalcanti y Dante, que configuró el desarrollo teórico, filosófico y metafísico de la fenomenología amorosa. Desde un punto de vista formal, los metros más usados por esta escuela poética fueron el soneto, la canción y la balada, compuestos en endecasílabos y heptasílabos.
Este grupo de poetas responden al declive de la sociedad feudal, y a la mentalidad de una clase emergente: la burguesía que representa, frente a la nobleza de sangre, la importancia del cor gentil, el hombre meritorio, esforzado y honesto. La dama, como médium para la que se escribe, objeto de deseo y de divinificación, se cristaliza en un nuevo modelo que será un tópico tanto para la literatura como para el resto de las bellas artes: la donna angelicata. Ésta es frágil, bella por dentro y por fuera: blanca, rubia, con ojos claros, largo cuello, mejillas sonrosadas, labios rojos y dientes blancos.
Guittone d'Arezzo aunó las formas caballerescas provenzales a los motivos nacionales y las formas latinas. Practicó también la poesía política, y, aunque su obra es a menudo oscura, preparó el camino para la Escuela Boloñesa. Bolonia era la ciudad de la ciencia, y en ella iba aparecer la poesía filosófica.
Guido Guinicelli fue el poeta que siguió este nuevo estilo. En sus obras las temáticas caballerescas se modifican y engrandecen; él cantaba al amor y a la nobleza de pensamiento. Nada del pensamiento que rige las Canzoni de Guinizelli es externo a su propia subjetividad.
Guinizelli compuso la canción programática del movimiento, Al cor gentil ripara sempre amore. Definió el amor gentil como «purificado y purificador» y considera que el amor y el corazón noble, derivado de la virtud personal, son una y la misma cosa. Según Guinizzelli, la amada estimula la disposición innata del amante para el bien absoluto y lo pone en comunicación con el amor divino.
En el S.XIII se escribieron también varios grandes poemas alegóricos. Uno de ellos lo escribió Brunetto Latini, un amigo íntimo de Dante. Su Tesoretto es un poema corto, escrito en versos de siete sílabas rimado en pareados, en el cual el autor dice hallarse perdido en la selva y allí encontrarse con una mujer, que representa la Naturaleza, y de la cual recibe muchas enseñanzas
3. Dante Alighieri (1265-1321): Biografía y obras fundamentales
Nació en Florencia en 1265, en el seno de una familia aristocrática. En una época convulsa de la vida política florentina, se adscribió a una de las facciones en conflicto, los güelfos blancos y llegó a ocupar en 1300 la más alta magistratura de la ciudad. Al año siguiente, al perder su facción el poder, fue condenado al exilio y posteriormente a muerte, en el caso de que volviese a Florencia. Murió exiliado en Rávena, en 1321.
Durante el exilio escribió sus obras de carácter doctrinal: en italiano la Convivio y en latín De vulgaris eloquentia y De monarquía.
Su obra de juventud se concentra en el breve libro de la Vita Nuova y su obra magna es La Divina Comedia, que ocupó al autor los últimos quince años de vida.
Si observamos la vida de Dante desde el punto de vista del amor son estas dos obras las que relatan su pasión por la bella Beatrice, a quien conoció siendo ambos niños de 8 y 9 nueve años y que murió en 1290 representando todo ello momentos de inflexión en su vida.
Dante en la Vita Nuova refleja a la perfección el dolce stil nuovo de su época: nos presenta a los poetas de su tiempo como “vasallos de Amor”, seguidores fieles de la tradición trovadoresca. Tuvo mucha relación con los poetas toscanos, ya fueran afines a su estilo o no y de ello da cuenta también en La Divina Comedia cuando da nombre a ese particular estilo de escribir poesía y habla de unos y otros, fundamentalmente en el Canto XXIV de El Purgatorio.
En la Vita Nuova reúne los versos escritos a su amada Beatrice. Plasma en él su dolcestilnovismo, refleja su propia evolución poética a lo largo de su juventud poética. La característica de esta obra reside en la fusión de poesía y prosa. La prosa incluida consiste en comentarios de sus propios poemas. Al reunirlos en esta breve obra, el propio Dante reflexiona sobre sus composiciones poéticas. Esta prosa viene de la tradición de exégesis de los textos bibíblicos.
Los poetas del Dolce Stil Nuovo divinifican a la mujer, la identifican con Amor y corazón noble, es decir, el enamoramiento será una motivación para obrar virtuosamente, a buscar la perfección moral. “El enamorado se acerca a Dios a través de la dama. Dante lo hace mediante la contemplación y el recuerdo, y así la Vita Nuova adquiere un profundo valor moral y religioso”1. El amor que despliega el autor es un amor platónico, de inspiración filosófica y moral y que no busca una correspondencia ni la satisfacción, sino la mera contemplación mística de su divinidad.
4. La Divina Comedia.
Originalmente la obra fue titulada como “Comedia”, porque Dante no quería escribir ni un libro sobre religión ni sobre amor, sino un texto ameno con final feliz que fuera a la vez una guía moral, una forma de llevar a la gente de su época una especie de enciclopedia de los saberes del momento, de los conflictos políticos, sociales, de la corrupción humana, de los desmanes de la Iglesia y de sus lucha por el poder.
La Comedia contiene tanto la cosmovisión de la época como la propia visión y opinión de Dante. Será su amigo Boccaccio, quince años después, quién le pondrá el adjetivo de “Divina” con el que perdurará a través de la historia.
La obra comenzó a escribirla hacia 1306 y se publicó en tres partes, la última, el mismo año de su muerte, 1321.
Argumento: La obra muestra un recorrido que asciende desde el Infierno al Purgatorio y culmina en el Paraíso. El protagonista es el propio Dante que acompañado del poeta latino Virgilio recorre los dos primos lugares hasta llegar al Paraíso, donde es guiado por Beatriz, su amada. Mediante este recorrido Dante provee a sus lectores de un mapa y una brújula para guiar a sus lectores por el camino recto, haciendo así accesible la enseñanza de la Biblia con ejemplos de la época, con los personajes del momento y con acontecimientos que todos pueden recordar.
Este viaje imaginario Dante lo realiza con 35 años, a mitad de su vida y en pleno disfrute de sus fuerzas y habilidades (acmé griega). Éste dura 7 días, está relatado en tercetos endecasílabos que componen 33 cantos distribuidos en 3 partes (más un canto introductorio, suman en total 100 cantos). El simbolismo del número 3 queda claro: 3 es la Trinidad y 3 son las formas del amor cortés que convergen en la unidad divina.
Las lecturas de la Comedia son muchas. Ya el propio Dante reconocía que era polisémica. Se presta a una lectura literal, a una alegórica, a otra moral y por fin a una anagógica2.
La profundidad del texto está marcada también por sus influencias. A través del conocimiento de su época y de los poetas que le rodearon, pudo leer y conocer las obras de Virgilio, la tradición celta, clásica y cristiana así como la literatura musulmana que se había producido en los últimos siglos en Europa (fundamentalmente en la Península Ibérica). Así, aparece una representación del Infierno muy similar a la descrita por el islam en la época. Virgilio representa la sabiduría total que se comienza a identificar con la tradición clásica, y por ello, es su guía y acompañante durante dos tercios de la obra. Virgilio a su vez representa la razón desde un punto de vista estético y filosófico: es el equilibrio, el profesor, el educador, el astrólogo, en fin, el que todo lo sabe. Beatriz, amor ideal y divinizado es su guía en el Paraíso. La idealización es tal que se identifica con la Gracia divina, con un ser angelical, con el amor puro y sagrado.
Esta extensa obra representa los valores teológicos, morales, escatológicos, jurídicos, políticos e históricos del final de la Edad Media, por ello, tuvo un éxito breve en su tiempo, envejeció pronto y no es hasta el siglo XVIII, con el Romanticismo y la labor de G. V. Vico, que se volvió a despertar el interés por esta obra. Si en su época fue una novedad por el uso de la lengua toscana tanto culta como coloquial, en el siglo XVIII se asociará a la creación de las ideas nacionalistas propias de la unificación italiana que se fraguó a lo largo del s. XIX. Influyó tanto en las ideas políticas como en las estéticas, en la pintura de Delacroix etc.
5. Francesco Petrarca (Italia, 1304-1374)
Nació en Arezzo, Toscana, pero con 8 años se trasladó a Aviñon, sede de la corte papal de la época. Estudió leyes en la Universidad de Bolonia y en 1326 volvió a Aviñon para trabajar al servicio del papado, gracias a lo cual, viajó por toda Italia, Francia, Alemania y los Países Bajos. A lo largo de su vida sirvió a las familias más poderosas de la época: los Visconti de Milán o los Carrara de Padova. Murió cerca de esta última ciudad en un palacio que le regalaron los Carrara.
Fue en 1327 en Aviñon donde conoció a Laura, personaje central de su obra. Siguiendo la senda de Dante, se enamoró perdidamente de esta mujer y la convirtió en el centro e inspiración de su obra.
Escribió tanto en latín como en la lengua vernácula del italiano. Se dedicó ampliamente a recuperar y divulgar obras de la antigüedad clásica, por lo cual obtuvo la máxima condecoración intelectual de la época, al concederle el título de “Senador romano” como poeta excelente.
En italiano escribió el Cancionero y Los Triunfos. Esta última tiene similitudes con La Divina Comedia de Dante: está escrita en tercetos encadenados con los que compone una narración alegórica seis cuestiones perdurables y cruciales para mantener el alma limpia y purificarla de los pecados: amor, pudor, muerte, tiempo, fama y eternidad son los seis triunfos que hay que trabajar para acercarse a la divinidad.
Su obra más compleja es el Cancionero, al que le dedicó un trabajo constante a lo largo de su vida sometiéndola a constantes revisiones. Externamente la obra es un conjunto de composiciones líricas cuyo tema es el amor que profesa el poeta por Laura. Sin embargo, la obra es un compendio de la poesía italiana de su época reflejando las tres tendencias contemporáneas: la poesía trovadoresca, la siciliana y la dolcestilnovista.
Si bien el tema es el amor cortés, la obra recoge tres intenciones simultáneas: la expresión del dolor del poeta provocado por el fracaso de su historia de amor con Laura, la idealización de su dama y la lectura moral que implica el alejamiento de las pasiones del cuerpo, de la corrupción del poder, de la sensatez propias de la madurez, y del respeto por la divinidad y la religión.
La obra se estructura en dos partes claras. La primera recoge los poemas en vida de Lura y la segunda los escritos tras su muerte en 1348 a causa de la peste que asolaba Europa en esos años. Ambas representan dos momentos del amor: un amor más humano y juvenil, y la segunda un amor más divino y angelicalizado en el que la dama representa de nuevo la Gracia y el Paraíso. Ante el desconsuelo por su muerte el poeta se refugia en el alivio de la divinidad, de saber que ella estará con Dios y que en última instancia él antes o después también irá a reunirse al más allá.
De las 366 composiciones que se incluyen en esta obra, predominan los sonetos y en menor medida hay canciones. El estilo es sencillo pero extremadamente cuidado, producto de muchas revisiones y modificaciones a lo largo de los años. Elegante, refinado, Petrarca logró sus mejores obras en la lírica, marcando desde ese momento toda una forma de hacer poesía que como no, se denomina “petrarquismo”.
El poeta sin embargo, no vivió solo de poesía. Tomó los hábitos para tener unos ingresos seguros y aun así tuvo dos hijos. Junto con Dante supuso el tránsito de un mundo medieval a otro nuevo que ya se intuye en estos poetas. Petrarca además constituye un lazo histórico entre Dante y Boccaccio, el otro gran literato italiano del siglo XIV, del que fue gran amigo y compañero.
1 Carlos Alvar, Prólogo a “La Vida Nueva”, Ed. Siruela, 1984, pag. XIX
2 dic. Sentido místico de la Sagrada Escritura, encaminado a dar idea de la bienaventuranza eterna. Diccionario RAE www.rae.es